jueves, 19 de noviembre de 2009

Nº 31: Tragaldabas

Aquel que se lo come todo. Una aldaba es esa especie de pomo al que va sujeta una argolla de metal y que golpea por la parte de abajo a otro pomo metálico porvocando así un sonido fuerte y grave, y que se usaba antiguamente para llamar a las puertas. Tiene un origen ikerjimenecico, ya que así se denominaba a toda índole de asesinos y devoraniños que se usaban como amenaza para obligar a dormirse al niño.



Hoy en día directamente este insulto a mí, que soy un tipo que ayer se desayunó un vaso de leche con Nesquik (tm) (Nesquik(tm) siempre, que se muera ese grumoso del Colacao(tm))sandwich de pan bimbo con Nocilla(tm) (best sandwich ever), un bocadillo de tortilla de cebolleta y dos cafés; luego me fuí a comer a un buffet libre japonés donde me comí la friolera de 35 platos (incluyendo 3 platos de tallarines y 2 de arroz) y que, para finalizar merendó un capuccino grande con un frosted maple en el Dunkin Coffe, Y luego para cenar patatas fritas de Ikea y una birra.

En otros círculos se denomina aldabas a las glándulas mamarias femeninas, como ejemplo tenemos la gran frase: "Vaya par de aldabas tiene esa", así que un tragaldabas sería alguien que, desde un punto de vista masculino tiene una profesión digna y ejemplar, y que es la envidia de sus amigos y vecinos.

sábado, 24 de octubre de 2009

Insulto nº30: rebañaesfínteres

He aquí el ejemplo claro de que algo, por muy mal que esté, siempre puede empeorar. Mientras que el más común de los trabajadores, pupilos, amigos/as puede ser considerado como lameculos, éste actúa en busca de conseguir algún tipo de beneficio material y/o moral, pero no obtiene placer en su lameculismo más galopante, el rebañaesfínteres es aquel que no sólo usa sus habilidades linguales en pos de obtener compensación, sino que además obtiene placer de ello, ya que más allá de repugnarle el acto y dar los dos o tres lametazos de rigor, apura hasta el fondo la zona en cuestión, sin dejar parte cavernosa sin degustar.

En estos tiempos que corren los lameculos y los rebañaesfínteres aparecen cual caracoles tras un día lluvioso, siendo ambos igualmente peligrosos si tenemos la desgracia de sufrirlos cercanamente, bien por ser objeto -ojete- de sus intentos, bien si vemos sus embestidas desde la barrera con mirada entre compasiva y asqueada. Pero, aún siendo igualmente desagradables, el rebañaesfínteres debería ser condenado a la hoguera por disfrutar de acción tan repulsiva.



NOCILLA, ¡QUÉ MERENDILLA!

lunes, 19 de octubre de 2009

Insulto 29: Rayaparquets


Típico insulto de colegio hacia el desafortunado chaval que llevaba aparatos de ortodoncia o aquel cuyas piezas dentales asoman de su boca como los colmillos de un mamut lanudo siberiano, o como los afilados piños de un dientes de sable. Servía más que nada para acomplejar al pobre chaval durante sus años de adolescencia y usarlo de escarnio para evitar que se metieran con nosotros en los duros años de la pre-adolescencia colegial. Ya se sabe que en aquella época una buena defensa es un buen ataque y que el que golpea primero golpea dos veces, como Danny de Vito.

Hoy en día se usa de manera común para referirse a la rubia tetona partenaire de Íker Jimenez y que la rumorología internetera confirma como su esposa. Supongo que las tetas que tiene sirven para desviar la atención de su rostro con lo que puede dedicarse a su profesión de copilota de la Nave del Misterio cual William Riker femenino.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Insulto 28: merluzo

Hoy quiero dedicarle este post a mi prima por servirme de inspiración en estos momentos post-vacacionales tan difíciles, días de pocas ideas y de compras de coleccionables de quiosco (os recomiendo el de 'dedales del mundo', todo un clásico y que siempre queda bien).

Pues eso, merluzo, insulto más típico de un cómic de Mortadelo y Filemón que de un barriobajero de pro, viene a decir que el insultado es un ente de pocas luces, mala memoria y peor olor, que no le luce el pelo porque no está recibiendo suficiente sangre por la parte de arriba del cuerpo. Vamos, que el 99 por ciento de la humanidad lo somos, porque ya me dirás tú a mí que tiene de inteligente levantarse cada mañana para ir a currar cobrando una cantidad de dinero que apenas te sirve para pagarte unos gastos que se suponen de primera necesidad, pero que en este santo mundo en el que vivimos los ha convertido en prácticamente cuestión de lujo.

Pues eso, como dijo JFK (que creo que inventó una cadena de comida rápida): todos somos merluzos.






miércoles, 2 de septiembre de 2009

Insulto 27: Carapán



La cara que tiene todo el mundo en la oficina el primer día después de las vacaciones. Al tipo se le queda una cara totalmente inexpresiva, que recuerda a una hogaza de pan de pueblo, cuando se queda estancando en esas ensoñaciones en las que rememora los cercanos días de libertad laboral, donde cada día se iba a la playa, se bebía su tinto de verano y se dedicaba a correr detrás de las guiris borrachas. Desde luego al hijoputa que inventó el trabajo y el sistema económico actual (Keynes, Adam Smith, Marx, o al que coño sea) le podían dar mucho por el culo.

Desde aquí voto por una vuelta al estado cazador-recolector de la humanidad, en que nuestras únicas preocupaciones eran salir a comer bayas y a follarse hembras.

viernes, 31 de julio de 2009

miércoles, 29 de julio de 2009

Insulto nº 25: Ploramiques

Lo mismo que un llorón quejoso pero en catalán. El catalán es un idioma que por sus características fonéticas es muy dado a insultos ingeniosos y de sonoridad divertida. Mientras que los insultos en la bella lengua cervantina suenan iracundos y a veces demasiado rudos, el catalán tiende a humorizar y a convertir palabras tan chungas como cojones en la floja y divertida collons, cabezón en capsigrany y Hijoputa en el que a mí siempre me ha hecho mucha gracia, fill de puta.

Así pues un ploramiques es como su nombre indica un tipo que llora por poca cosa. El llorón que vimos por aquí hace unos insultos.