La cara que tiene todo el mundo en la oficina el primer día después de las vacaciones. Al tipo se le queda una cara totalmente inexpresiva, que recuerda a una hogaza de pan de pueblo, cuando se queda estancando en esas ensoñaciones en las que rememora los cercanos días de libertad laboral, donde cada día se iba a la playa, se bebía su tinto de verano y se dedicaba a correr detrás de las guiris borrachas. Desde luego al hijoputa que inventó el trabajo y el sistema económico actual (Keynes, Adam Smith, Marx, o al que coño sea) le podían dar mucho por el culo.
Desde aquí voto por una vuelta al estado cazador-recolector de la humanidad, en que nuestras únicas preocupaciones eran salir a comer bayas y a follarse hembras.
con este tío siempre he tenido la duda de si se llama Manu Sánchez o Manu blanco...
ResponderEliminara nadie le importa como se llame
ResponderEliminarCreí que es Manu Casas
ResponderEliminar