Insulto nº 3: Cenutrio

No tiene nada que ver con el macho de la nutria, ese animal mezcla de rata y gato que a veces podemos ver en los ríos (verla en los mares sería extraño cuanto menos). Un cenutrio se refiere a esa persona que no es ni tonta ni lista, sino todo lo contrario. Es un personaje al que le falta un verano para madurar, que todavía está verde, pero que sin embargo, parece que va, a golpes de suerte o de tontuna, avanzado paralelamente a tí en la vida y que inexplicablemente acaba desarrollando puestos de mayor responsabilidad y beneficio económico que tú en el mundo laboral. Así vemos que el cenutrio desarrolla sus incapacidades de la manera en que más te perjudica o putea, obligándote su incapacidad a tener que hacer más horas en la oficina.



La palabra cenutrio, por su aparente cultismo, no es vocablo que pueda considerarse demasiado hiriente o sangrante, ya que si se le llama cenutrio a un cenutrio, seguramente te mire con cara de pez. El problema a veces, es que si el cenutrio, es demasiado cenutrio, se piensa que le estás llamando algo más grave que el clásico: "Hijo de mil padres", por lo que hay que andar con cuidado y elegir el momento adecuado para usarlo, no vaya a ser malinterpretado.

Ejemplos del uso de la palabra cenutrio.

Hacia uno, mismo.

¡Joder,seré cenutrio mira que la tía estaba buena y ni el Facebook le he pedido!

Hacia otra persona.

¡Mecagüen el cenutrio de contabilidad, otra vez ha hecho mal los balances y ya me tengo que quedar a echar horas por su puta culpa!