lunes, 29 de junio de 2009

Insulto nº12: melocotón

Así es, ayer descubrí para mi propio alborozo que melocotón era y es usado como insulto por un sector de la población (seguramente, el mismo sector que también usa insultos tipo gilipichis o marieta).
Aún le estoy dando vueltas a la idea que llamarle a alguien melocotón en la infancia (época donde el individuo en cuestión encuadraba el recuerdo de este insulto) pudiera suponer un trastorno en el interpelado...No sé si se atiende a su corta inteligencia (todo el mundo sabe que un melocotón no puede leer, a menos que te llames Bruno Cardeñosa, que puedes llegar a afirmarlo sin ruborizarte a través del medio radiofónico), aunque no creo que una sandía o un aguacate, por poner dos ejemplos, puedan suponer un mayor nivel de inteligencia.
Pero como siempre, Chiquito viene en nuestra ayuda para desfacer este entuerto, así que si aplicamos su axioma de "no importa que sea gracioso si lo que dices en algún modo tiene consonancia métrica".Vamos, por poner un ejemplo chiquititesco, "te llamo trigo por no llamarte Rodrigo", frase que encierra algún tipo de magia mística y ancestral, porque yo cada vez que la escucho me río. Así que, bajo las sabias enseñanzas de chiquito y bajo el amparo de su filosofía del insulto creativo, nos atrevemos desde aquí a aplicar su estilo métrico para poder afirmar que la versión mejorada (y definitiva) de este insulto tiene que ser:
"TE LLAMO MELOCOTÓN POR NO LLAMARTE MARICÓN"
que nos parece mucho más adecuado y gracioso, frase que aúna lo mejor de la tradición chiquitista con un toque Tarantiano, y es un claro ejemplo de como el pareado es capaz de engrandecer un insulto por si mismo insulso (porque la fruta viene de cámaras y no saben a nada), para que alcance las cotas que en un insulto siempre se intentan obtener: noquear al posible rival y obtener el beneplácito del improvisado público.


7 comentarios:

  1. Vaya mariconada de insulto, macho.

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  2. normal, viniendo de quien vino...

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  3. joer, es que a mí me llaman meloco y entro en estado de furia asesina

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  4. Pero se te llena la boca con ¡¡¡¡Melocotoooón!!!!!

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  5. MELOCOTÓN, lo usaba mi padre. Apostillaba…”ese es un Melocotón Zandundo”. Creí entender qué cuando decía esto sobre otra persona se refería a que era un tanto “blandito” con toques amanerados. En alguna ocasión nos llamaba esto, a mi hermano y a mí, “Qué melocotón eres!” en el sentido de ser pejigueros por algo, escrupulosos y sin valentía.
    Cuando se refería a una persona que si bien no era gay, tenia cierto amaneramiento en sus formas y gustos, le llamaba “Perlita”. Usándolo para distintos grados, añadiéndole adjetivos: “Perlita en dulce”, “Perlita triste” o bien si el fulano era un cabroncete decía: “Perlita falsa”. Siempre hacia varones. Por lo general esos señores, eran…eso, señores, con buenas pintas y bien podían estar casados y con hijos.
    Un saludo y ánimo con el empeño...(busco un insulto...pero no nos conocemos tanto, jajaja...siempre cariñoso, eh!)

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